Ver desde la cuneta a Gronholm por última vez luchando por el campeonato produce un algo en el estómago. Y si además le ves meter el coche en una curva del Cataluña como si estuviese corriendo en Nueva Zelanda la sensación se multiplica por 10. Menos mal que estaba ahí el Higinio para inmortalizarle...
Una pena no poder ver más a este PILOTO, con mayúsculas. Cagonlamar, esto de ser pobre y tener obligaciones... si no fuera por eso, ya tenía los billetes para verle en el RAC luchando con Loeb. Eso si que debe ser espectáculo!
Hay quien dice que ha decidido retirarse en el mejor momento, ganando carreras y defendiendo el liderato del mundial. Yo, como vulgar aficioado de a pie, le echaré de menos.