Supongo que a todos nos viene en algún momento esa necesidad de hacer algo con nuestras propias manos que a veces pica y pica hasta llegar a desesperar y que obliga aunque sea a sacar un lápiz y rellenar los huecos de las letras en el catálogo del MediaMarkt. Es una sensación curiosa, como si ardiesen las manos, que si pillas una maqueta en ese momento y la terminas, la dejas que hasta los cinturones negros del modelismo (Rebollo, Pulido, Amarillas...) se abrazarían, saltarían y te harían la ola. Y hasta te dedicarían una canción.
Luego claro, están las limitaciones y maldiciones que cada uno lleve encima, y aunque te ardan las manos y te pique el higadillo y empieces a flotar mentalmente por encima del mundo, de donde no hay no se puede sacar, y ejemplos tengo a patadas como ya habréis leído en la serie de entradas
Shit happens,
aquí,
aquí ,
aquí y
aquí.
El caso es que ante la imposibilidad modelística, sin sitio ni herramientas ¡ni maquetas!, me rasqué el picor como si tuviese 10 años y junté cochecitos, pinturitas y ropa. ¡Friquismo absoluto! Camiseta lisas del H&M, rotuladores Alpino textil, blanco acrílico textil Vallejo y dejar que la familia se marche unos días al pueblo. Resultado:
No, el azul de la tela no es el de gulf, y no, ningún 917k pisó en su época el sacacorchos de laguna seca -la foto original es de una rennsport reunion- , y si por azares de la vida lo hubiera hecho, no había piano por aquel entonces. Da igual, a mi hijo no le preocupa tanto la
accurancy enfermiza que buscamos los modelistas.
Y es que uno ya tiene una edad como para andar poniéndose camisetas de colorines pintadas a mano, asi que son para el niño, que de momento no sólo no protesta, si no que además las exhibe orgulloso esgrimiendo un "¡me lo ha pintado mi papá!" con el consecuente chorrete de baba y humedecimiento ocular por parte de su progenitor.
Ahí le tenéis:
Lo malo es que estos rotuladores baratuchos no aguantan bien los lavados y con el tiempo el dibujito se va aclarando. Probablemente habrá mejores materiales para estas cosas, pero bueh... yo consegui calmar el picorcillo y de momento me doy con un canto en los dientes.
Hay quien se gasta 40 eurazos en una camiseta oficial ferrari para el crío. Yo me he gastado 4 y la recompensa es muchísimo mayor. "¡Me lo ha pintado mi papá!", eso no tiene precio.
Pd: Odio el nuevo editor de blogger.
No seas tan modesto que no cuela ;-)
Superchulas las camisetas!! No me extraña que estén tan orgullosos de su papi artista.
Lo de venderlas brrr no lo veo, no son nada del otro mundo.
BlogMaster, te animo a intentarlo!! No tiene misterio, unas plantillas caseras y listo!