lunes, diciembre 17, 2007
Ese primer cuarentaytresito (II)
Siendo el primer 43ito todo eran miedos: No conocía cómo trabajar la resina, ni los fotograbados, ni los vacuoformes así que me puse a pedalear por la web a ver si me enteraba de algo. Pasé días y días buscando sin mucho éxito, incluso llegué a plantar un mensaje en la web que nos vió nacer a casi todos los que montamos cochecitos, artecar24. Obviamente, en Artecar24 se dedican al 1:24, no al 1:43, por lo que Angelillo me reenvió a la modelcarlistspanish a ver si ahí me resolvían las dudas peludas, y vaya, conocí un motón de buena gente (creo que soy el miembro 22 o así de los más de 2000 que hay ahora) pero lamentablemente no consiguieron resolverme demasiado.

Asín que valor y al toro: con muchas ganas, pocos medios y ninguna práctica hice lo que buenamente pude. Compré un spray duplicolor, "amarillo vulgaris" y ahí que le di, sin imprimación ni fitting test ni na, directo a la resina. Quedó solo medio regular, pero bueno, como ya me conocía el compound y la paciencia me sobraba, le dediqué un buen rato a la más ingrata tarea del modelismo civil: lijar y pulir la piel de naranja hasta dejarlo suave.



La jaula de seguridad específica de este coche no estaba incluída en el kit; en su lugar, Provence Moulage aporta un set de palitos de plástico bastante grimosos que no sólo son difíciles de adaptar a cada coche, si no que además están tan mal moldeados que hay que lijar y lijar hasta dejarse las huellas dactilares para que no se note la marca del molde. Pero es lo que tenía a mano y bueno, con estos bueyes hemos de arar. Por cierto, complicadísimo el tema de encontrar referencias para hacer la jaula de cada coche. Encontré muy pocas fotos en revistas, y la web por aquel entonces no era lo que es hoy precisamente. A modo de curiosidad, poco después de terminar la maqueta tuve la ocasión de enfrentarme a un Córdoba WRC real y auténtico al que hice un montón de fotos... pero se me olvidó poner el flash y cuando las llevé a revelar no salió casi nada. Qué frustración, oye.



Obsesionado por el detalle y viendo que en las cuatro fotos que encontré el Córdoba real llevaba una especie de malla donde piloto y copiloto dejaban el casco, saqué el sastre que ocultamente vive en mi interior y me curré "eso" que podeis ver entre las barras. El sastre pedorro no ha vuelto a salir y viendo el resultado, mejor que ni se le ocurra hacerlo.

Como de costura iba la cosa y eso de que una calca simulase las rejillas no me parecía ni medio bien, le mangué a mi madre una media negra que endurecí a base de cianoacrilato (cágate lorito...) y recorté con las medidas pertinentes. Vale, el resultado no es el mejor de los mejores, pero mejor que la calca sin duda. Además, a través de la nueva rejilla se podía ver un improvisado radiador, con sus letras de SEAT y todo. Eso si, benditos fotograbados para estas cosas.

Aprovechando que la media ya estaba inservible, intenté simular fibra de carbono para el reborde de la toma de aire que va en el capó y para el display que marca la marcha engranada y que está situado sobre el tablero. El método es, pintar de negro, poner la media y aerografiar de plata o dorado dependiendo el compuesto que se desee. Para 1:24 no queda del todo mal y desde luego es mucho más económico que las calcas de fibra, pero para 1:43 queda desproporcionado a más no poder.

Con lo que no pude hacer nada fué con el conjunto goma-llanta. Terrible: las gomas parecían de un coche clásico, finitas, redondeadas... y las llantas desbordaban por la parte interior. Si se mira el coche desde un lado o desde arriba no se nota, pero como lo mires de frente da la sensación de que los zapatos le están pequeños. Las palancas de cambio y freno de mano son plastico estirao al calor de una vela. Si, lo sé, quedan medio chuchurríos pero es que lo de poner un alfiler y seguir con el tema costuril no me motivaba en absoluto.

Las calcas las puse después de tener la maqueta totalmente montada, y no laqué ni encima ni debajo de ellas. No sé por que lo hice así, la verdad. Cosas de principiante, supongo.



Más multimedia-kit no podía ser la cosa. Seguro que mi madre sigue preguntándose que hacía yo aquel día con sus medias negras...